El flamenco es un género musical típico español. En la mayor parte del mundo es uno de los elementos con los que se representa la cultura española fuera de nuestra frontera. Por eso, no deja de ser llamativo el hecho de que, en el ranking de popularidad del flamenco, sea Japón el que ocupe el segundo lugar.
El flamenco se introdujo en Japón en los años 20 del siglo pasado, cuando numerosos cantaores de flamenco comenzaron a girar por este país. Fue entonces cuando los japoneses comenzaron a interesarse por este arte. A raíz de este momento, este arte ha ido evolucionando y se ha extendido por todo el país asiático. Es por ello por lo que Japón se ha convertido en la segunda patria del flamenco.
En consecuencia de este hecho, son muchos los japoneses que viajan a España para conocer las raíces del flamenco y aprenderlo en profundidad. Por ello, Flamenco Online, como expertos en la materia ofrecemos de manera online la venta de entradas para espectáculos flamencos a lo largo de todo el territorio español. De esta forma, se facilita el acceso a dichos espectáculos al público sin importar del sitio que provenga.
El Flamenco en Japón
La llegada del flamenco a Japón por primera vez ocurrió en 1920. Esta llegada viene a manos de la bailaora Antonia Mercé, conocida popularmente como La Argentina. La bailaora recorrió Japón en una gira en la que interpretaba para su público producciones de la película “El Amor Brujo y de Andalucía”.
Durante los años veinte, en Japón se encontraba como emperador Taisho, figura que da nombre al periodo comprendido entre 1912 y 1926. El papel de Japón durante este periodo era de gran importancia, pues a nivel internacional tuvo participación en la Conferencia de Paz de París celebrada en 1919. Durante estos años el país llevó a cabo numerosas reestructuraciones, entre las que se encuentra la revolución de la figura femenina. Este cambio vino en parte impulsado por la modernidad procedente de occidente y las mujeres empezaron a interesarse por actividades artísticas, entre las que se encuentra el flamenco.
Fueron muchos los maestros del flamenco, junto con sus compañías, las que decidieron viajar hasta Japón: Pilar López, Antonio Gades, Manolo Vargas, Roberto Ximénez, Luisillo, Rafael Romero, etcétera. La máxima expansión del género se desarrolló a finales de 1950, tras la Segunda Guerra Mundial. En este punto, Japón se incluyó como destino dentro de las giras de muchos artistas flamencos. Fue el caso de Antonio Gades o el guitarrista Paco de Lucía.
Además, en 1963, se estrenó la película “Los Tarantos”, la cual también jugó un papel muy importante, desencadenando un gran éxito por este género en los años setenta en la sociedad japonesa.
Parecida a la música japonesa
El flamenco coincide con el compás oriental. Este hecho consigue que muchos japoneses, al oírlo, se muevan inconscientemente y se tranquilicen al modo de “mi”, que es el modelo típico del flamenco. Otro aspecto importante es el color de la voz. Tanto en el flamenco como en las voces orientales, la voz del cantante o cantaor se caracteriza por ser ronca.
Mujeres protagonistas del flamenco en Japón
Desde el primer momento que se introdujo el flamenco en Japón, fueron las mujeres las grandes protagonistas. De manera general, es la figura femenina la que se acerca más a las prácticas de baile en Japón, y el flamenco no iba a ser una excepción. También son las mujeres las que más acuden a los espectáculos de flamenco que se realizan en Japón.
Exteriorización de sentimientos
La cultura japonesa es una cultura que pone mucho peso en sus valores y en la forma de actuar de sus ciudadanos. Por eso el cante y baile flamenco despiertan tanto interés en la población japonesa. Porque consideran que surge de una forma de entenderla vida a partir del autodesarrollo. Para poder llegar a su culmen es necesario un crecimiento personal, que parte de los sentimientos y de la pasión.
La cultura japonesa es bastante estricta con respecto a la exteriorización de sentimientos en sociedad, por eso es tan importante el papel de manifestaciones artísticas, a través de las cuales, pueden exteriorizar sus sentimientos y sentirse libres.
Academias de flamenco
Es llamativo que sea Japón la segunda patria del flamenco. De hecho, tan solo en la ciudad de Tokio existen más academias para aprender flamenco que en todo el territorio español. Parte de esto se debe a las similitudes entre el flamenco y la música japonesa.
A nivel nacional existen dos federaciones de flamenco: una dirigida a la población general, y otra destinada a los universitarios. Los participantes de la segunda tienen la oportunidad de viajar a España en verano y aprender y practicar flamenco
Además, el Instituto Cervantes, organización pública embajadora en todo el mundo en la promoción de la cultura española, abrió en 2007 en Tokio la sede más grande en el extranjero.
Si España es la cuna del flamenco, Japón es la mano que la mece. Esto nos demuestra que el flamenco es un arte internacional y que su popularidad va más allá de nuestras fronteras. La distancia no es un impedimento para hacer volar su magia, y además, a través de los canales de venta online que operan a nivel internacional, cada vez es más fácil acercar el flamenco a los turistas que viajan a España deseando conocer más sobre este género musical.