El Ayuntamiento de Sevilla mantendrá la celebración de la XXI edición de la Bienal de Flamenco, entre el 4 de septiembre y el 4 de octubre, «dentro de la estrategia de reactivación de la cultura y de promoción de la ciudad» tras la crisis sanitaria.
«Dentro de la reprogramación de la agenda cultural de la ciudad, afectada por el estado de alarma por el Covid-19, la Bienal tendrá lugar, según las previsiones actuales, en la fecha acordada de inicio y ofrecerá, como en sus ediciones anteriores, una rica, extensa y variada programación coordinada por Antonio Zoido, que incluirá tanto a artistas consagrados del flamenco como artistas noveles que encuentran su oportunidad para ser reconocidos a nivel nacional e internacional», según un comunicado del Ayuntamiento.
El delegado municipal de Cultura, Antonio Muñoz, ha destacado la importancia de la Bienal «como seña de identidad de la ciudad, no solo por la calidad artística que, año tras año, muestra sino por la dimensión nacional e internacional del festival y que hace que sea un motor cultural y turístico de primer orden para Sevilla».
«En estos delicados momentos, la Bienal puede ser «una pieza fundamental de la reactivación de la ciudad, una vez pase la alerta sanitaria», ha subrayado Muñoz.
El objetivo municipal es poner todos los esfuerzos en «lograr que industrias, agentes culturales y artistas puedan recuperarse de las consecuencias de esta pandemia lo antes posible», ha añadido. «Y para eso es fundamental que mantengamos el peso preferente y prioritario de la Bienal de Flamenco».
«Los artistas flamencos, las compañías artísticas y muchas empresas vinculadas a la Bienal la necesitan material y anímicamente como plataforma de lanzamiento de sus creaciones, por eso, la intención es seguir celebrándola en los días que estaba previsto», ha indicado Muñoz. En este sentido, la edición 2020 tiene previsto contar con más de 70 espectáculos, de los cuales 20 serán estrenos mundiales.
La crisis sanitaria sí está obligando a «retrasar» las presentaciones, las campañas de promoción y la venta de entradas de los espectáculos que «tendrán que adaptarse a la finalización de la crisis sanitaria», añade el comunicado.