Vas por la calle y de repente escuchas el clásico sonido de la guitarra española, junto con el repiqueteo de unas castañuelas y los gritos y las palmas de los cantaores y palmeros. Un sonido inconfundible, lleno de emoción que tiene una identidad única: el flamenco La combinación de los instrumentos flamencos es para muchos la combinación perfecta.
La guitarra, el cajón, las castañuelas, las palmas y los tacones son los elementos imprescindibles para hacer arte flamenco. Requieren mucho tiempo, paciencia y conocimiento para poder tocarlos bien. En este artículo explicamos las claves de los principales instrumentos flamencos y su importancia.
Los instrumentos flamencos más usados
El arte flamenco es inconfundible con ningún otro estilo. La combinación de instrumentos de percusión y cuerda junto con los cantantes y bailarines crean un ambiente único y armónico. Aunque al principio, el flamenco se componía únicamente de la voz del cantante con algunas palmas, hoy en día es inimaginable imaginarse un tablao flamenco sin su guitarra, cajón, castañuelas. Cada instrumento aporta su esencia al flamenco.
La guitarra flamenca
Si algo caracteriza al flamenco es el clásico sonido de la guitarra. Aunque los principios del flamenco fueron únicamente de la voz del cantante sin acompañamiento ninguno, la llegada de la guitarra fue una revolución en esta forma de expresar el arte. No se sabe con exactitud en qué año se introdujo la guitarra como instrumento de flamenco, pero varios estudios coinciden que fue a mediados del siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando flamenco y guitarra se fusionaron.
La guitarra es un instrumento de cuerda, se compone de una caja y mástil de madera donde se apoyan las seis cuerdas sobre el diapasón. Son los trastes, unas barras verticales dispuestas a lo largo del mástil, los que permiten tocar diferentes notas. La guitarra flamenca tiene un sonido más brillante y agudo que la guitarra clásica, esto se debe al tamaño de la caja y el uso de una madera más ligera. Además, su tapa está diseñada para otorgarle un sonido de percusión, convirtiéndolo en uno de los instrumentos flamencos más empleados.
El cajón, uno de los principales instrumentos flamencos
No podemos concebir una actuación de flamenco sin cajón, su sonido tan característico que añade personalidad a la actuación y a este estilo de música, y favorece a ciertos sonidos. El cajón flamenco es una combinación entre los elementos fundamentales de las palmas y los tacones. Su sonido tan particular crea una atmósfera única.
El cajón se convirtió en uno de los principales instrumentos flamencos en muy poco tiempo. Aunque se conoce con el apellido de flamenco o español, tiene origen peruano reconocido como “patrimonio nacional del país” en 2001. Fue en el año 1977 la primera vez que el flamenco incorporaba el cajón. En una gira de Paco de Lucía, este lo descubrió en una fiesta y lo empezó a incorporar hasta hoy.
Una incorporación un tanto curiosa y llena de casualidades que revolucionó la forma de vivir el flamenco. El sonido del cajón se fusiona a la perfección con la voz del cantante, las palmas y el sonido de la guitarra. Es el instrumento de percusión que faltaba y el que favorece al resto de los sonidos, creando una armonía perfecta. El cajón por su potencia es un buen elemento para poder marcar el sonido constante, además de complementar el baile flamenco.
Las palmas
Si el cajón es fundamental en el arte flamenco, las palmas son uno de los instrumentos flamencos imprescindibles. Tocar las palmas es inédito dentro del flamenco. No es un instrumento como tal, pero sin ellas el flamenco y lo que transmite no sería lo mismo. Las palmas acompañan a los cantantes y a los bailarines flamencos con un ritmo constante y rítmico.
Tocar las palmas no es tarea fácil, requiere de muchas horas de práctica, estudio y conocimiento. Son los palmeros los que se dedican a tocar las palmas, son los especialistas y los que conocen a la perfección qué ritmo seguir. Los palmeros no se pueden equivocar ya que un destiempo puede desorientar al cantante y al bailarín.
No solo pueden tocar las palmas los palmeros, sino que los cantantes y bailarines también tocan las palmas. Sin embargo, estos últimos no las tocan con la destreza y determinación de los palmeros que sirve para marcar el ritmo, sino que las tocan para elogiar y animar a sus compañeros.
Castañuelas, entre los instrumentos flamencos más populares
Junto con la guitarra flamenca, las castañuelas es el otro instrumento imprescindible para el arte flamenco. El replique de las castañuelas al chocar es único y otorga un carácter y personalidad única a este arte. Las castañuelas o palillos son considerados un instrumento irremplazable para el flamenco.
Las castañuelas están hechas originariamente de madera. Sin embargo, con el tiempo se han comenzado a utilizar otro tipo de materiales como tela o fibra. De un material u otro, el sonido de las castañuelas es único. El origen de los palillos está fechado en la Edad Media en España, pero fue hace bastante tiempo que los fenicios construyeron los primeros palillos. Las castañuelas se incorporaron sin ningún problema al arte flamenco, ya que su sonido acompañaba a la perfección a los cantantes y bailarines.
Las castañuelas parecen unos instrumentos flamencos sencillos de tocar, pero requieren de mucha práctica y coordinación ya que se debe intercalar el sonido de la mano derecha con el de la izquierda y viceversa. Cuando se tocan bien las castañuelas y se combina con la guitarra y el cajón es el ambiente perfecto para el flamenco.
Los tacones como instrumentos flamencos
Al igual que las palmas, los tacones se utilizan como instrumentos flamencos. Aunque a priori no parece que tengan mucha importancia, los tacones son fundamentales para marcar el ritmo de la música y fusionarse con el resto de los instrumentos y sonidos. La combinación del sonido de los tacones con todos los instrumentos mencionados anteriormente crea una melodía equilibrada y armónica.
El flamenco es un estilo de música inconfundible parte de la cultura de nuestro país. El conjunto de instrumentos crea un ambiente único lleno de emoción, donde los sonidos se fusionan a la perfección.
Las cuerdas de la guitarra y la percusión del cajón, las castañuelas, las palmas y los tacones acompañan a las voces tan características de este estilo musical.