Palos del Flamenco (VI)
CAMPANILLEROS
Procedencia: Sevilla
Cante con copla de seis versos asonantados, siendo el primero, tercero y quinto decasílabos, y el segundo y cuarto dodecasílabos.
Es un cante de origen popular que se hacía durante el llamado Rosario de la Aurora. Pero su transformación al flamenco tiene un momento claro El jerezano Manuel Torre escuchó ese cante en una fiesta de Andrés Martínez de León al galeno onubense Jesús Centeno.
El cantaor se quedó con la copla y una noche en El Fontanal (Sevilla), junto al Niño Ricardo, el torero Niño de Palma, el Gloria y Rebollo pidió al guitarrista que pusiera la cejilla al tres y recordando lo que había escuchado en la fiesta, interpretó la versión que hoy se conoce como flamenca Otros grandes ejecutantes de este cante navideño fueron La Niña de la Puebla y Juan Varea.
CAÑA
CANASTERAS
Procedencia: Cádiz
Este cante es una creación de Camarón de la Isla y Paco de Lucía Tomando la estructura de los fandangos, los dos genios gaditanos hicieron una versión claramente diferenciada que no se ha vuelto a escuchar tras la muerte del isleño.
No obstante, en una de las dos grabaciones que hicieron de este cante, está etiquetado como alboreá
CANTIÑAS
Procedencia: Cádiz, Sevilla
Nombre genérico que agrupa a los caracoles, mirabrás, romeras y alegrías Este cante es natural de Cádiz y los puertos de su Bahía, aunque también existen estilos, como el del Pinini, asentados en localidades como Utrera y Lebrija.
Son coplas generalmente cortas y supuestamente emparentadas con la antigua jota de Cádiz Se ejecutan al mismo compás que las bulerías o la soleá pero melódicamente se estructura sobre tonos mayores
CARACOLES
Procedencia: Cádiz
Cante cuya copla consiste en una serie de estrofas, con versos de diferentes medidas Pertenece al grupo de las cantiñas y melódicamente está muy próximo a las alegrías y, en algunos tercios, al mirabrás.
Apenas deja lugar a la improvisación, ya que al contrario que con otras cantiñas, en los caracoles la letra cuenta una historia larga, por lo que no se pueden ir entremezclando estrofas según se le vayan ocurriendo al cantaor.
Su origen etimológico radica en que probablemente este cante lo creó alguien para pregonar caracoles José Blas Vega se lo atribuye a Tío José el Granaíno